Una quemadura se considera de carácter leve cuando sólo afecta a la capa superficial de la piel, lo que llamamos la epidermis. Son quemaduras que suelen producirse en casa, provocadas por salpicaduras de aceite, el contacto con el horno, la plancha, escaldaduras o por exposición al sol sin protección adecuada.
Se reconocen porque provocan enrojecimiento de la zona afectada, hinchazón y dolor. Este tipo de quemaduras no siempre presentan ampollas, más propias de las quemaduras de segundo grado, que afectan a capas más profundas de la piel.
Me he quemado, ¿qué hago?
Os dejamos con algunos consejos de Primeros Auxilios para curar una quemadura leve:
Si detectas signos de infección en la quemadura como escozor, áreas de decoloración en el área de la quemadura o exudado purulento, acude a tu médico o consulta al farmacéutico.