Primeros Auxilios por caída de bici o patinete

Además de posibles contusiones, las heridas más frecuentes tras una caída en bici o patinete son sin lugar a dudas las abrasiones.

Hoy vamos a daros algunos consejos de Primeros Auxilios para este tipo de lesión, tan frecuente entre los más pequeños, pero antes nos gustaría insistir en que la mejor cura es siempre una buena prevención.

Si vuestro pequeño o pequeña se está aficionando a la bici, al patinete o a cualquier otro medio de transporte de este tipo es crucial que minimicéis las consecuencias de una posible caída. Además del casco, que es obligatorio, existen otras medidas preventivas que nunca están demás.

Por ejemplo, si hablamos de monopatín o de patinete, unas buenas coderas y rodilleras evitarán la mayoría de las abrasiones tras las caídas que seguramente se producirán. Dependiendo de factores como la edad de los pequeños, de su destreza con estos vehículos y del lugar donde se practique con ellos, unas u otras medidas serán apropiadas. 

Dicho esto, pasamos a resumiros todo lo que debéis hacer para curar eficazmente una abrasión tras caída en bici o patinete.

Cómo curar una abrasión tras caída de bici o patinete

Las abrasiones tras caída de bici o patinete suelen ser bastante sucias. En las heridas resultantes pueden existir restos de arena, tierra o incluso asfalto, lo que aumenta la probabilidad de infección de la lesión. Por todo esto, una rápida actuación será siempre muy aconsejable en este tipo de heridas.

Para completar correctamente los Primeros Auxilios ante una abrasión por caída de bici o patinete, tened en cuenta los siguientes puntos:

1. 1. Desinfectarse las manos. Lo primero, antes de realizar las curas de una herida las manos no deben tener microbios. Podemos usar un gel hidroalcohólico eficaz frente a virus, bacterias y hongos como Sterillium® para reducir la carga microbiana que tengamos en nuestras manos.

1. 2. Limpiar la herida. Podéis hacerlo, con agua y jabón neutro o bien con suero fisiológico como Lusan® Suero fisiológico y gasas de tejido no tejido como Medicomp®.  Secaremos la herida con ayuda de gasas secas Medicomp®, gasas de tejido no tejido que no dejarán hilos o restos de producto en la zona afectada.3. Desinfectar la herida con un antiséptico. Una vez hemos limpiado la herida, es decir, que hemos eliminado la suciedad que se ve, toca desinfectar bien la herida, para evitar que ésta se infecte. Lo haremos con povidona yodada 10%, con digluconato de clorhexidina 1%, o bien también podemos usar Lusan® crema cicatrizante.
2. Cubrid la herida con Tititas® MEDICAL Quemaduras. Estos apósitos de hidrogel proporcionan humedad al tiempo que absorben las secreciones, acelerando el proceso de curación de manera significativa. Además, calman y refrescan la zona.
3. Si la herida empeora acude a un centro sanitario. En fases iniciales, las abrasiones pueden segregar un líquido amarillento (líquido seroso o plasma), lo cual es normal. Si estas secreciones aumentan, tornan más espesas y dan mal olor, es mejor que un médico vea la lesión. También necesitaremos ayuda profesional si el dolor aumenta, nos sube la temperatura o notamos mucha tensión en la piel.