El proceso de cicatrización de una herida dependerá del tipo de piel, de la edad de la persona, de la zona del cuerpo en la que se ubique, de la gravedad de la herida y de factores genéticos. Por lo tanto, no hablamos de un tiempo estándar para la curación de una herida.
Existen dos grandes pautas para cuidar una cicatriz: mantener la zona hidratada y protegida de la luz solar.
Generalmente la piel tarda alrededor de un año en recuperarse totalmente de cualquier traumatismo o abrasión, por lo que hasta que ese tiempo haya transcurrido, la cicatriz todavía tendrá capacidad de mejora, pudiendo incluso llegar a desaparecer.
Te detallamos una serie de consejos; recuerda que has de consultar siempre con el profesional sanitario que esté llevando tu caso: