Las ampollas son lesiones en forma de burbujas llenas de líquido (suero o plasma) en la capa más externa de la piel, que se forman debido al roce, al calor o a enfermedades dermatológicas. Habitualmente aparecen en manos y pies, aunque también pueden darse en otras zonas del cuerpo, y su tamaño es variable.
Siempre os recomendamos que evitéis drenar las ampollas, ya que el líquido en su interior contribuye a la creación de una nueva capa de piel.
Si la ampolla se encuentra en una zona de rozadura seguramente se haya abierto por efecto de ésta. Si esto ocurre lo mejor es limpiarla con agua y jabón o con suero fisiológico Lusan®, secar la zona y desinfectarla con clorhexidina Lusan® para cubrirla luego con un apósito.
Te recomendamos Tiritas® EFFECT Ampollas, nuestros apósitos hidrocoloides que mantienen la humedad en la zona de la ampolla y retienen las secreciones para evitar que se extienda la infección, alivian de manera inmediata el dolor. Recuerda que es muy importante mantener el apósito sobre la ampolla hasta que ésta haya cicatrizado completamente y el apósito se desprenda por sí solo.
Si tienes dudas de cómo curar una herida en el siguiente enlace de la Curopedia te explicamos los pasos para curar una herida.