En el blog de Tiritas® nos encanta el ciclismo. En artículos anteriores lo recomendamos como una de nuestras actividades preferidas para practicar en otoño, y también os hemos descubierto siete espacios naturales para recorrer en bici con toda la familia.
Aunque se esté acercando ya el invierno, cuesta decirle que no a una escapada ciclista. Además, llega la Navidad y, si tus hijos/as se portaron bien este año, tal vez reciban el regalo de su primera bicicleta. En este artículo queremos ayudarte a que les ayudes a subirse sin miedo a sus primeras dos ruedas (o cuatro).
Ya sabes que más vale prevenir… No olvides tu caja de Tiritas® EFFECT, un buen botiquín y nuestros consejos de Primeros Auxilios ante posibles caídas o heridas.
Como explican en La Guía del Niño, la edad ideal para aprender a montar en bicicleta es entre los 4 y los 5 años, cuando los más pequeños ya ha adquirido unas habilidades motoras básicas, que les permiten mantener el equilibrio.
Para que vayan trabajando el sentido del equilibrio y el manejo del manillar, lo ideal es empezar con una bicicleta sin pedales. Un triciclo también puede ser una buena forma de que aprendan a pedalear con fuerza, a dirigir la bicicleta y a frenar.
A la hora de saber si la bicicleta es de un tamaño adecuado, toma esta referencia: el manillar no puede quedar por encima de los hombros y debe poder sentarse en la bicicleta con los pies bien asentados en el suelo, de lo contrario es demasiado grande. El sillín debe estar en la posición más baja posible para irlo subiendo conforme crezcan y debes comprobar también que sepan usar los frenos con facilidad. En el caso de los zurdos, si ves que instintivamente presionan con más fuerza el freno a su izquierda, tal vez convenga modificar la bicicleta para que el freno izquierdo actúe sobre la rueda trasera y no la delantera, así estaréis más tranquilos y seguros.
Al utilizar ruedines, deben ser regulables en altura para irlos subiendo conforme dominen la bicicleta mejor, hasta retirarlos una vez consigan mantener el equilibro sobre dos ruedas.
Es mucho mejor que aprenda a circular sobre dos ruedas en un terreno llano, sin baches. Para ayudarle a dar el paso, sujeta su sillín y anímale a pedalear en línea recta, suéltalo de forma breve y agarra el sillín de nuevo, hasta que circule sin problemas. Debes enseñarle también a dar vueltas y a frenar sin usar los pies.
No hay una edad indicada para que dejen de usar ruedines, hay niños y niñas que aprenden en seguida, otros requieren más tiempo. Transmitir confianza y tener paciencia es lo más importante: felicítalos en sus logros, anímalos a incorporarse si se caen y ten las Tiritas® y un botiquín a mano por si sufren pequeñas heridas al caerse.
A la vez que les ayudas a pedalear es muy importante que les enseñes normas básicas de seguridad vial. Inicialmente, puede ser en forma de juegos: crea circuitos, haz de guardia de tráfico y enséñales a obedecer las indicaciones, a circular por el lado derecho de la vía, respetar las normas de circulación básicas, etc.
¡No hay paseo en bici sin casco! Este debe ir bien colocado, abrochado siempre, y con el borde delantero a uno dos dedos por encima de las cejas. Dependiendo de los riesgos del terreno, os recomendamos llevar coderas, rodilleras y guantes. Y los elementos reflectantes, además de la luz delantera y el piloto trasero, son también importantes.