Aunque conozcamos los protocolos de Primeros Auxilios, a veces los nervios juegan una mala pasada y realizamos curas erróneas que pueden acabar en infección y retrasan la cicatrización. Por ello, siempre resulta útil recordar las pautas básicas para curar una herida correctamente.
Recuerda que una dieta rica en proteínas, zinc y vitaminas A, K, B, C, D, Y o E puede ayudar significativamente en el proceso de cicatrización de las heridas ¡Cuida tu alimentación!
Y para evitar las antiestéticas cicatrices, sigue leyendo estos consejos.