El Camino de Santiago pone a prueba a miles de peregrinos de todo el mundo cada año, desafiando a su espíritu de superación y condición física.
Además de entrenar para este reto único, es importante que no descuides tu salud y te prepares para afrontar las dolencias más comunes: ampollas en los pies, esguinces, tendinitis, pequeñas heridas por rozaduras, reacciones alérgicas o quemaduras provocadas por el sol.
¡No olvides el botiquín de Primeros Auxilios en tu mochila!
Asegúrate de consultar a tu médico o farmacéutico de confianza cuáles son los mejores medicamentos específicos que deberías incluir en tu botiquín.
¡Buen camino!