El calor, la mala alimentación, la falta de hidratación… son solamente algunas de las causas que hacen que desmayos, lipotimias o desvanecimientos sean especialmente habituales en verano.
Se trata de situaciones que pueden generar mucha angustia y nerviosismo, especialmente si se dan en nuestros hijos o hijas, pero hay que mantener la calma y seguir estos consejos.
Empecemos por explicar las causas de cada una de estas situaciones:
Las causas que desencadenan un desmayo pueden ser muy diversas: estar en ayunas, permanecer durante mucho tiempo de pie o en lugares concurridos y con mucho calor, cambios de postura bruscos sobre todo al levantarse de la cama o el sofá, la visión de sangre, etc. Aunque podemos encontrarnos con casos de desmayos entre los más pequeños, suelen ser más propios de la adolescencia, sobretodo entre las chicas.
Las lipotimias, en su mayoría, se deben a una bajada transitoria de la tensión arterial que no está producida por ninguna enfermedad del corazón.
Un desvanecimiento, en el contexto médico, se define como una pérdida del conocimiento transitoria debida a un aporte insuficiente de sangre al cerebro.
Veamos ahora las pautas de Primeros Auxilios que nos ayudarán a controlar la situación:
Ante los siguientes síntomas, evita situaciones de riesgo, siéntate, refréscate si estás en un espacio de mucho calor y, lo más importante, bebe agua.
Los desmayos mejoran de forma natural con el paso de las horas. Acude a Urgencias o al pediatra si el desvanecimiento ha durado más de un minuto, si el menor manifiesta dolor en el pecho o palpitaciones, si se ha dado un golpe fuerte en la cabeza, presenta convulsiones, ha perdido la consciencia mientras realizaba ejercicio físico o si tiene dificultades para respirar.