¿Eres de las personas que no se imagina a sus hijos quietos durante varios minutos concentrados en una tarea? De hecho, te cuestionas cómo pueden estar en la escuela sentados y obedientes, cuando en casa parece misión imposible ¿verdad?
¡No es magia! Más bien está relacionado con los hábitos, la educación y el entorno. Si te encantaría disfrutar de ratos de ocio de forma más sosegada con tus pequeños, deberíais probar el yoga. Lo podéis practicar en familia o de manera individual y sus beneficios son múltiples, también para ellos.
El yoga ayuda a que los niños se relajen, mejoren su concentración y ganen confianza en sí mismos. Pero ¿de verdad puede un niño aprender las posturas del yoga? Sí, y es más fácil de lo que imaginas.
La iniciación en el yoga, como muchos otros deportes, no está limitada por la edad. De hecho, hay mamás que lo practican durante el embarazo, y es una idea magnífica continuar con su práctica cuando nace el bebé.
El yoga es una disciplina psicofísica, es decir, que es beneficioso tanto para la mente como para el cuerpo. En el caso de los niños, entre sus ventajas se observan:
En los niños, el yoga está estrechamente vinculado con el juego. A través de bailes y repeticiones, los pequeños se familiarizan con las posturas y los mantras de forma muy natural.
No hay una edad mínima para empezar. A partir de los 3 años podemos trabajar los sentidos y los estímulos con nuestros hijos. Y, a partir de los 7, adquieren habilidades y destrezas. Por tanto, desde muy pequeños están capacitados para conectarse con el mundo que les rodea.
Si no somos expertos en esta práctica, mejor aprender con un profesor de yoga. En las clases, el niño no solo aprenderá de forma creativa con el profe, también con el resto de niños, a los que verá expresarse corporal y emocionalmente, con todos los beneficios que ello le aporta.
Asimismo, hay que recordar que en yoga aprenderemos respiraciones, posturas y estiramientos que siempre es mejor realizar al lado de un profesional. Cuando ya los tengamos asimilados, los podremos repetir en casa sin problemas en un espacio adecuado para ello y con el botiquín a mano por lo que pueda pasar.
A tu hijo le encantará seguir practicando en casa, así que complementa las clases presenciales con vídeo tutoriales, ebooks y libros de profesionales.
Existen iniciativas que merece la pena conocer y que os aportarán momentos únicos con vuestros hijos:
¿Es 2018 el año en el que el yoga entrará a formar parte de la familia?