Las durezas y los callos son molestos y dolorosos, aunque no les prestamos atención ni buscamos remedio hasta que llega el verano y queremos lucir sandalias.
Uno de los factores que provocan la aparición de las durezas y los callos son el uso de calzado demasiado estrecho, los tacones muy altos o los zapatos muy puntiagudos. Los calcetines o medias mal colocadas también pueden llegar a provocar durezas debido a que la formación de arrugas facilita que el zapato roce la piel.
Conocer a tu enemigo es clave para derrotarlo, así que si quieres saber más, te recomendamos volver a leer los artículos de La Curopedia donde explicábamos con más detalle por qué se forman los callos y por qué aparecen las durezas.
Si sabemos que la causa de la aparición de las durezas y los callos es la constante presión y roce del calzado, para prevenirlos debemos evitar, siempre que sea posible, los zapatos apretados, con tacones muy altos o que sean muy estrechos de punta.
Es muy probable que al leer esto sepas qué zapatos tienes que retirar de tu fondo de armario y sí…, lo sentimos, seguro que son preciosos, pero…
Si ya sufres de callos o durezas en los pies, es hora de actuar con contundencia. Te damos unas pautas para empezar ya con la ‘Operación Pies Bonitos’:
Si tienes alguna duda sobre cómo extraer el callo, te resulta muy doloroso o padeces diabetes, te recomendamos que acudas lo antes posible al podólogo. ¡Qué no pase otro verano sin poder lucir tus pies!