España es el país europeo con mayor número de adolescentes adictos a Internet. El 21,3% de nuestros jóvenes está ‘enganchado’ a la Red, frente al 12,7% de media del resto de la UE. El abuso del móvil va mucho más allá de un hábito mal gestionado; estrés, ansiedad, agresividad o irritación, son algunas de las consecuencias del abuso del smartphone.
Para saber más acerca de la nomofobia o adicción al móvil, hablamos con la psicóloga Dolors Mas, especialista en terapia para adolescentes.
¿Cómo se genera dependencia del teléfono móvil?
Empieza a haber indicios de empleo inadecuado cuando el incremento del uso del móvil produce una interferencia grave en la vida cotidiana y el menor pierde interés por otras actividades, comienza a relegar las tareas escolares y a presentar absentismo de actividades extraescolares o sociales. Su vida empieza a girar en torno a las nuevas tecnologías. Como consecuencia, comienzan los conflictos del menor con los padres, y la negación por parte del primero de la existencia de un problema; al mismo tiempo que empiezan las mentiras y la manipulación para dedicar más tiempo al ordenador, la consola o el móvil.
De esta manera, el menor ya no usa el móvil o el ordenador para pasarlo bien sino para aliviar el malestar que le supone no utilizarlos.
¿Cuándo podemos hablar realmente de adicción y no de un hábito como tal?
Lo que caracteriza a la adicción es la pérdida de control y la dependencia. En un primer estadio, cuando aún no ha aparecido el problema, la conducta objeto en cuestión se lleva a cabo por el placer que proporciona realizarla; cuando se desarrolla la adicción, la persona necesita llevarla a cabo para aliviar el malestar que le provoca no hacerlo.
Otros signos pueden ser:
¿Cuáles son los efectos de la dependencia?
Pérdida de la percepción del tiempo y negligencia de motivaciones básicas, con alteración en los patrones del sueño y de la alimentación. Además, deterioro de las relaciones interpersonales así como de las relaciones afectivas con familiares o amigos.
¿Cómo iniciar a los niños el uso de dispositivos móviles?
Según un estudio realizado por la Fundación Telefónica (2009), el 29% de los niños entre 6 y 9 años declaraba tener un móvil propio, y entre 10 y 18 años el 83%.
El “Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles”, elaborado conjuntamente por INTECO y OrangeEspaña, cuyas conclusiones se presentaron en Mayo del 2010, analizaba el uso del móvil entre los 10 y 16 años, siendo sus conclusiones las siguientes:
A edades cada vez más tempranas piden a sus padres un móvil propio, y los padres se sienten presionados por los hijos, amigos y otros familiares. Para la mayoría de los niños tener un móvil es visto como una señal de pertenencia al grupo.
Es muy importante que los padres, antes de dar a su hijo un móvil, evalúen la conveniencia de hacerlo en función de la madurez y de la responsabilidad del menor.
Si finalmente consideran adecuado comprarlo, deben educar a sus hijos en el uso responsable del móvil, no sólo respecto al gasto, sino también en cuanto al uso de la cámara, la grabadora o las descargas de Internet. También es importante enseñarles la importancia de respetar la intimidad de las otras personas, y en qué momentos y/o lugares es adecuado su uso.
Otra práctica habitual – y que los padres deben enseñar a evitar – es llevarse el móvil cuando se van a la cama, haciendo llamadas perdidas o mandando whatsapps a sus amigos. Esto, además de provocar que el niño se duerma más tarde, puede alterar el ritmo de sueño.
Es muy importante limitar el tiempo de juego a no más de 20 horas a la semana, mediante un planning en el que se incluya el tiempo para juegos y para otros usos del móvil.
¿Cómo deben actuar los padres cuando sospechan que su hijo tiene adicción al móvil?
¿Qué hacer para cambiar la tendencia? ¿Se puede reeducar en el uso del móvil?
Sí, se puede cambiar aunque será una tarea dificultosa. Recordemos que nuestro hijo se ha convertido en un ‘adicto’ al móvil, pero ¿qué podemos hacer?
¿Qué efectos psicológicos puede producir la adicción al móvil? Ansiedad, estrés, ira, deseo de control …
En los niños, un uso excesivo del móvil produce múltiples desórdenes emocionales que conllevan diversos efectos psicológicos, entre los cuales se halla una elevada impulsividad, generadora de agresividad – tanto verbal como física -, irritabilidad, y estrés debido a diversos factores generadores como son:
Todo ellos son factores estresantes que, junto con la pérdida de horas de sueño y la alteración del patrón de alimentación, la baja tolerancia a la frustración y las discusiones continuas, acaban produciendo en el menor y en los adultos una elevada ansiedad.
¿A qué mecanismos o instituciones se puede recurrir para solicitar ayuda?
Depende de la CC.AA. en la cual resida el menor y su familia. Como marco general, podemos decir:
Si quieres medir tu grado de adicción a tu smartphone, la OCU desarrolló este test que te ayudará conocer si ha llegado el momento de tomar conciencia y actuar en tu uso cotidiano del móvil.
Aunque difiero en algunos detalles la informacin es correcta y el artculo muy interesante, enhorabuena al redactor.
Carmen N.F. http://comparativamoviles.yolasite.com/
[…] Entrevista en el blog de Tiritas®. Nomofobia: adictos al móvil […]
Gracias por compartir con todos nosotros toda esta practica información. Con estos granitos de arena hacemos màs grande la montaña Internet. Enhorabuena por este blog.
Saludos
Muy bueno el articulo. Ojala lo lean todos los padres.