El primer paso para la curación de heridas es siempre una correcta limpieza que nos ayude a prevenir infecciones y evite la formación de cicatrices. Limpiar la herida ayuda a eliminar residuos, microorganismos y células muertas que se encuentren en el lecho de la herida y que pueden ser caldo de cultivo para el crecimiento de bacterias. Siempre se deben limpiar las heridas antes de aplicar antisépticos, tanto cuando se produce la herida como al inicio de las curas.
Seguro que os preguntaréis si es mejor usar agua y jabón o suero fisiológico. En la limpieza de heridas el suero fisiológico es uno de los productos de elección por su poder de arrastre y por ser respetuoso con el tejido celular de nuevo crecimiento.
El agua se ha usado siempre para la limpieza de heridas ya que, a parte de limpiar, produce un incremento de exudado que es positivo para la cicatrización. Si la herida está muy sucia, conviene lavarla con agua y jabón siempre que se aclare muy bien después.
Hay que tener cuidado con:
El suero fisiológico ofrece una serie de ventajas que lo han convertido en el agente de limpieza preferido en entornos clínicos porque es isotónico, es decir, no altera la proporción de fluidos del lecho de la herida. Proporciona un medio húmedo y promueve la granulación y formación de tejido.
Además de limpiar y favorecer la cicatrización de la herida, no produce alergia ni irritaciones y ayuda a deshacer mucosidades, por lo que suele usarse mucho en bebés, también para el lavado de nariz y ojos.
En Tiritas® os recomendamos comprar en la farmacia suero fisiológico en formato monodosis para asegurar la esterilidad de las aplicaciones. Lusan® suero fisiológico es una solución estéril y monodosis indicada para la limpieza ocular, la limpieza de las fosas nasales y de pequeñas heridas o rasguños.
Si bien el agua potable es eficaz en limpieza de heridas, el uso de suero fisiológico evita realizar controles sobre la calidad del agua y la idoneidad del jabón. Por otro lado, el suero mantiene las condiciones de la piel, facilita la cicatrización y usado en monodosis garantiza la esterilidad de las aplicaciones.
Un consejo: aplícalo a una temperatura entre 33 y 42ºC, ten en cuenta que el frío retrasa la cicatrización de la herida.