Un resfriado, una alergia, una infección sinusal, la sequedad ambiental o una rinitis, son algunas de las causas más comunes de hemorragia nasal o epistaxis. Existen muchos consejos populares para parar el sangrado de nariz, pero ¿qué recomiendan los profesionales? Hay una serie de pasos para detener una hemorragia nasal que, en la mayoría de casos, evitarán que tengamos que acudir al médico.
La nariz contiene una gran cantidad de capilares sanguíneos que irrigan su recubrimiento interno (mucosa nasal). Las membranas que recubren el interior de las fosas nasales pueden secarse e irritarse, y eso favorece las hemorragias nasales.
La mayoría de las hemorragias nasales se pueden detener si conocemos cómo practicar primeros auxilios de forma correcta, sin la necesidad de acudir al médico:
Mantener la calma durante el sangrado de nariz es fundamental, ya que evita que aumente la tensión arterial que nos haría sangrar más. También es recomendable aplicar frío local ya que puede ayudar a reducir el flujo sanguíneo en la nariz. Puedes utilizar Calmor® bolsa frío/calor de HARTMANN.
El tiempo de un sangrado de nariz suele ser de 7 a 15 minutos. Es lo que tarda en formarse un coágulo. Si el sangrado dura más de 20 minutos o viene acompañado de otros síntomas, podría indicar alguna enfermedad o problema más grave. En este caso acude al servicio de urgencias más cercano.
Si tienes hemorragias nasales de forma frecuente, puedes untar el interior de las fosas nasales con un poco de glicerina, limpiarlas de forma habitual con suero fisiológico Lusan®, o recurrir a algún lubricante nasal.
También es recomendable consumir alimentos con vitamina C y vitamina K. Las frutas ricas en vitamina C, como el limón, la naranja, o la fresa, ayudan a reforzar la estructura de los vasos sanguíneos. La vitamina K (col, espinacas, acelgas, lechugas, brócoli, coliflor, hígado) es antihemorrágica y favorece la coagulación normal de la sangre.